Gracias al material con el que están elaboradas, nos permite utilizarlas durante los meses de calor, ya que transpiran y es una opción estilística perfecta para darle un toque más atrevido al outfit y no llevar los hombros al aire. Se ha utilizado, por ejemplo, para asistir a muchos desfiles.
La tela de estas chaquetas es la organza y puede ser tanto de seda como de poliéster. Su característica principal es la transparencia y el brillo que tiene. Tanto es así que ya ha sido catalogado como una alternativa al tul, una de las telas principales del código femenino.
Ya lo pudimos ver en el armario de nuestras madres y abuelas al incorporarse en 1968, pero como “todo vuelve”, ahora ya puede verse de nuevo en el de todas las mujeres.
Se utiliza principalmente para las chaquetas, blusas o sobre camisas y pueden llevar tejidos añadidos como bolsillos, bordados o botones. Una prenda muy recomendada para combinar con todo tipo de básicos durante los meses calurosos del año.